lunes, 26 de enero de 2009

¿Qué es el Kali?


Kali es uno de los cientos de nombres utilizados para referirse al conjunto de artes que se combinan en el sistema de combate desarrollado por los habitantes de las Islas Filipinas. Sistema de combate que como pocos en el mundo vincula las distintas áreas y aspectos que implican las artes de la guerra, entendiendo por lo tanto al combate como una totalidad, pero como una totalidad abierta, flexible, dispuesta permanentemente a cambiar y a absorber técnicas y conceptos que demuestren ser efectivos en el campo de batalla.
No es casual que esta concepción tan particular sobre el combate provenga de la cultura filipina. Toda la historia de este pueblo, al igual que la mayoría de las culturas del sudeste asiático, está plagada de invasiones, intentos de conquista y guerras. Distintos imperios intentaron dominar esta zona a lo largo de los siglos. Españoles, portugueses, japoneses o norteamericanos sintieron en diferentes épocas la ferocidad de la resistencia filipina. Esta experiencia al tener que enfrentar imperios de tan diverso origen, junto con la influencia continua de civilizaciones y culturas tan variadas como los malayos, indonesios, chinos, indios, musulmanes y según algunas teorías hasta persas y egipcios, ayudaron a conformar uno de los sistemas de guerra más eclécticos y completos que se conocen
Esta característica que forma parte de su esencia, es decir no estancarse sino mantener una concepción abierta y dispuesta a evolucionar, adaptándose al paso del tiempo y a los cambios de la guerra, es lo que permite al Kali filipino ser hoy en día una de las artes marciales más efectivas y realistas en el enfrentamiento con armas.

En la práctica del Kali se entrenan distintas áreas de combate: sólo bastón, doble bastón, espada-daga, cuchillo, manos vacías, etc. Pero todas ellas orientadas por los mismos conceptos y principios, buscando desarrollar en el practicante, a través de una variedad de ejercicios, cualidades y habilidades necesarias para salir airoso de un enfrentamiento real, tanto con armas como sin ellas. Coordinación, fluidez en los movimientos, velocidad de reacción, timing, sentido del ritmo, potencia, sensibilidad, movilidad, capacidad de adaptación a la energía del oponente, son algunas de estas cualidades. Para lograr un nivel de eficacia en este sentido se practican una serie de secuencias de entrenamiento, tanto con armas como con manos vacías. Estos ejercicios tienen como base la necesidad de entrenar técnicas de todo tipo sobre un patrón que mantenga un movimiento constante, buscan desarrollar en el practicante la habilidad de aplicar una técnica en forma dinámica y no estática, buscando la distancia y el momento oportuno. Esta clase de ejercicios junto con aquellos vinculados al sparring y al contacto pleno forman la columna vertebral del Kali filipino como sistema de combate, la ausencia de alguno de estos aspectos volvería incompleto e ineficaz su entrenamiento.


Orígenes del Kali Filipino

Las teorías sobre el origen del Kali son variadas, según ciertas corrientes de investigación y algunos grandes maestros de estas artes, deberíamos buscar sus raíces en una forma de combate proveniente de Indonesia denominada Tjakalele; según otros, entre los que se encuentra el Gran Maestro Leo Gaje del sistema Pekiti Tirsia, la cuna del Kali filipino se encontraría en la isla de Panay ubicada en la región central del archipiélago, y sería producto de la fusión de diversos estilos malayos e indonesios; el maestro Gaje sostiene además que si observamos un poco la terminología, sobre todo de los estilos del centro y sur del país, encontraremos términos comunes utilizados tanto en la cultura filipina, como en la indonesia y malaya; por ej: siko (codo), sipa (patada), sakit (dolor), mata (ojos), etc. En este sentido y con relación al aspecto técnico, este mismo maestro sostiene que el área de manos vacías de las artes marciales filipinas denominada Dumog, practicada fundamentalmente en las islas de Negros y Panay, tiene muchas similitudes con el arte de combate originario de Sumatra (Indonesia) conocido como Minangkabaw Penktjak Silat. Estos elementos técnicos y culturales comunes serían la consecuencia lógica de haber formado parte, tanto la población filipina como la malaya y la de Indonesia, durante siglos, de dos imperios muy influyentes en su momento: por un lado el imperio hindú-malayo Sri Vishaya (siglos V y VI) y luego el Imperio Majapahit (siglos XII y XIII). La realidad es que gran parte de los maestros coincide en que Kali es uno de los nombres que se le daba al arte de guerra de los habitantes de esta región antes de la llegada de los españoles y que indudablemente es el resultado del intercambio con diversas culturas y pueblos de los más diversos orígenes. Sobre el significado del nombre Kali existen también diversas interpretaciones, quizás una de las más difundidas es la planteada por el Maestro Dan Inosanto, recogida de su maestro Floro Villabrille, que explica el origen del término en la contracción de las palabras “Kamot” y “Lihok”. “Kamot” significa mano, o por extensión cuerpo, y “Lihok” quiere decir movimiento. Por lo tanto la traducción literal de Kali podría ser “el arte del cuerpo en movimiento”. Otras teorías plantean que está relacionado con cierto tipo de armas de filo denominadas Kalis, utilizadas en varias regiones del territorio filipino. Sin embargo no hay que perder de vista que en la actualidad este término es utilizado solo por algunas escuelas para referirse a las artes de guerra filipinas. Los términos Eskrima, posiblemente derivado de la deformación de la palabra española esgrima y Arnis, deformación de arnés en castellano o armis palabra de origen latino que significa “armas”, surgidos principalmente luego de la ocupación española, son quizás hoy en día los más utilizados incluso en buena parte del archipiélago cuando se habla de artes marciales autóctonas.


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